Médico de cuerpos y almas
Hoy más que nunca meditar me conecta con el legado de mi padre. Él conoció la meditación ya avanzado en la vida, no tarde, simplemente fue su momento. Pienso que la vida nos permitió converger en la meditación. Recuerdo como él buscó, hacia el final de sus días, hacer de la meditación una práctica constante y como esto lo llevo a conocer nuevas formas de ejercer la medicina, nuevos caminos a la sanación, distintos caminos para proveer salud. Hoy meditar me regresa a lo básico y a la vez me muestra nuevas formas de interpretar mi propia vida. Siento gratitud por esa conexión que tuve con mi papá a través de la meditación y sé que en la brecha puedo acceder a toda su sabiduría.