Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2018

Rescatando letras del face 7

Acumular no es bueno. Cuándo algo material ocupa tiempo, espacio y energía que estaría destinada a tus relaciones con tus semejantes o tu crecimiento espiritual, no es bueno. Cuándo acumulas, tarde o temprano todo esa montaña de cosas se te viene encima! Se voltea en tu contra. ( Y hablo con experiencia) Liberar, dejar ir todo lo que me detiene para ser mejor persona ha sido uno de mis propósitos este año. Confieso que me ha costado trabajo desprenderme. Pero una vez que lo logro, queda el sentimiento holgado de haber hecho algo sano. Vivir con menos para ser más.

Rescatando letras del face 6

¿Por qué buscar en las profundidades de los océanos si hay todo un universo para explorar?

Rescatando notas del face 1

Tenemos un vecino que cría palomas mensajeras. Desde su llegada, hace pocos meses, el amanecer se abate en surcos alados. Incluso a través del sol que recién pega en la persiana, una sombra veloz, se repite rítmicamente. Me intriga esta afición, colombofilia se llama, que más bien parece un arte en conspiración con la naturaleza. (Julio 2016)

Rescatando notas del face 2

La fila en el banco. La espera. La gente en espera se mece, cambia el peso de un pie a otro. Brazos entrelazados, delante, detrás. La gente es espera se mueve, no sostiene la mirada. Se incomodan si los miras. Cuentan los respiros. La gente en fila está y no está. Su mente no se forma, va, recuerda, enlista, rumia, inventa. La fila es un colage de impaciencias. Alguien en la fila escribe.

Rescatando notas del face 3

El movimiento de mi ser a favor de ti y contigo.

Rescatando notas del face 4

A ver ¿cómo se empacan las madrugadas con el ojo puesto en el reloj midiendo la temperatura, las peregrinaciones en las salas de espera de un dos tres, sabe cuantos doctores, la paciencia infinita ante una voluntad de acero que desde mirruña decía "yo shi cuero" (yo sí puedo) ... las ganas de tener poder de omnipresencia y estar aquí y allá para cuidarle? ¿cómo se le hace? y ¿cómo amarro mis manos para solo bendecir y soltar?

Escribo (Rescatando notas del face 5)

A veces escribo. Antes escribía para alguien dentro de mí que no conocía. Luego comencé a escribir para otros, o mejor dicho inspirada por otros. Algunas veces he escrito con dedicatoria, algunas veces lo saben otras no.  A veces escribo por disciplina, por la necia, ahora conocida, dentro de mí, que no calla.  A veces escribo por dolor. Otras, por la inexplicable rebeldía de una mujer criada convencionalmente pero sin fronteras en la imaginación. A veces escribir duele. A ve ces no hay mayor gozo. A veces me da por contar esto. Luego, me da por callar.