Al teléfono
Pero si yo he
leído a Cortázar. Todos sus cuentos. No, ese no lo he leído. Bueno casi todo.
Me da pena decir que lo leo cuando voy al baño, pero así es. Es la forma que
encontré de hacerlo un hábito, una necesidad. No, no soy prosaica por leerle en
el baño. O quizás sí. Ya sabes que dicen sobre los lectores de baño. Aunque yo
leo en otros sitios también, en la calle, sobre la acera, cuando camino, por
ejemplo. También en la cocina. Está bien, he leído algo a Cortázar. Poco, comparado con mi biblioteca que está repleta
de títulos, aunque es pequeña para la recamara. Algún día tendré otra más
grande. O tal vez llene las paredes de toda la casa de libros, como tú. Debo
decirte que al leerle ( a Cortazár) he tenido las reaccione más diversas y no
tiene que ver con mis necesidades fisiológicas. Aunque ha mejorado mi
digestión. ¡Oh que desagradable! Pero es
natural. Ok, deja eso. Lo he leído ¡y punto! Tan grande él y mi cuarto de baño
tan pequeño. ¡Es una pena! Le he pedido
(claro no a Cortázar, quien no vendría a decirme anda para un tren, si es que
ya goza de las nubes perpetuas) Le he pedido a mi pareja, que agrandemos el
baño. Unos metros ganados al patio nos darían
más libertad de movimiento. Fluidez. Todo fluye mejor en espacios
amplios. Y entonces seguro leeré a Cortázar en la terraza, o en el balcón,
porque el cuarto de baño será tan grande que cabremos dos y la intimidad se
pierde y leer a Cortazár o releerle por secula seculorum requiere de intimidad.
De silencio propio y ausencia de mundo. De
mi yo ante sus letras y nada que me demande más atención que aquello que
se hace sin poner atención. De hábitos o necesidades. De ratos con mi self y con el placer de estar encerrada leyendo a
Cortázar porque si, porque quiero y porque es, como ya te dije, cosa de costumbres mundanas. Hábitos secretos
que seguro tú también callas.
Pues creo, Amiga, que tendré el privilegio de ser el primero que deje aqui su huella...
ResponderEliminarUn abrazo, Cristina
Amiga, antes ni tan siquiera lei el relato... Me llamaban a cenar... Ahora vuelvo y lo leo...
ResponderEliminarSin duda, estas loca perdida... Maravillosamente loca perdida...
Otro abrazo... El texto es de antologia, pero plenamente disparatado... Maravillosamente disparatado...
Querido Amigo, pues es el destino.
ResponderEliminarEncantada de que seas mi padrino en est nueva etapa. ¡Encantada!
Yo también he leído a Cortázar pero usted ha elegido el mejor lugar de lectura, la felicito. Probaré la próxima vez a ver como me va y claro, le pediré a mi pareja que no moleste, hasta quien sabe cuelgue un cartel en la puerta "No Molestar". Un gusto leerle espero sea el primero de muchos escritos que tenga a bien compartir con nosotros sus lectores. Saludos.
ResponderEliminarGracias Garla Kat! Bienvenido!!
ResponderEliminarNecesitamos que siga dándole vida al blog. Yo leo vanidades en el baño, bueno, un personaje de un cuento mío (jiji), como seguro te pasa a ti, que diga, como a tu personaje con Cortázar. Busqué lea, bueno, me acordé, del cuento Copromancia de Rubén Fonseca; sobre el arte adivinatorio de... en fin.
ResponderEliminarsaludines